La exposición que hace Mónica Deza en este artículo va un paso más allá en la idea que tenemos de cómo está influyendo el impacto de la digitalización en nuestra sociedad. Habla de que los cambios que está introduciendo Internet en nuestras vidas no solo afectan a nuestros hábitos y a nuestra manera de organizarla, sino también a la manera en la que al final ordenamos nuestros pensamientos. De cómo nuestras estructuras mentales van evolucionando a medida que incrementamos su uso teniendo efectos cognitivos y sensoriales, y de cómo el proceso de evolución se retroalimenta en la medida que utilizamos todo el conocimiento que la red pone a nuestro alcance.
¿Está cambiando Internet nuestro modelo de pensamiento?
La Red es mucho más que el mayor canal de información que jamás ha existido. Actualmente, la Red es uno de los mayores filtros que tiene el ser humano respecto a la realidad. Ha irrumpido en nuestras vidas transformando para siempre nuestra forma de relacionarnos, de comprar, de trabajar. Y, por supuesto, de informar, de convencer y… de hacer negocios.
Pero, en mi opinión, lo más relevante es evaluar si lo que verdaderamente está cambiando Internet es nuestro modelo de pensamiento y no sólo de comportamiento.
Hoy por hoy existen dos grupos diferenciados de expertos: aquellos que creen que Internet está vulnerando la capacidad de pensamiento en profundidad de las nuevas generaciones y aquellos que creen que en un futuro inmediato la combinación de las nuevas tecnologías con el cerebro humano aumentará exponencialmente nuestra capacidad intelectual. Sigue leyendo